Hablemos sobre #Emprender…
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Sobre ser tu propio jefe, manejar tus propios horarios y ser quien toma las decisiones. Pero hablemos también sobre no tener un guía, sobre trabajar los fines de semana, y que tus decisiones te cuesten perder clientes.
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Hablemos sobre ese momento de indecisión en que te preguntás “¿renuncio a mi trabajo?”, y sobre todos esos que le siguen: «¿quién carajo me mandó a emprender?, ¿por qué no me puse a vender pulseras en la playa? ¿y si vuelvo a mandar CVs?”. Hablemos sobre esas noches de desvelo, sobre las épocas de malabares para llegar a fin de mes, y sobre quedarte hasta las 3am armando una presentación o subiendo anuncios a Facebook porque sos el que va a poner la cara al día siguiente. Todavía me acuerdo las dos cosas que me dijeron mis viejos cuando les conté que iba a empezar mi propia empresa: “nunca vas a trabajar tanto como cuando trabajes para vos mismo”, y la otra genial “es bueno que emprendas de joven, porque si te equivocás vas a tener energías para volver a empezar”. Al principio los miré raro, pero con el tiempo descubrí que de eso se trataba: de continuar aún después de tropezarte, de no aceptar un “no” como respuesta, y de aprender a remar en dulce de leche, hasta convertirte en el puto capitán de todos los mares de dulce de leche.
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Hablemos entonces de la clave de esta cuestión, de ese combustible infinito que hace que saltes de la cama dispuesto a conquistar el mundo, cuál Pinky y Cerebro. Hablemos de la pasión. De ponerle tantas horas y cabeza a algo, que terminás descifrándolo. De disfrutar el proceso, y de estar agradecido por cualquier victoria. Hablemos de ser pacientes, de olvidarte lo que otros puedan pensar o decir a tus espaldas, y de lo más importante: confiar en vos mismo.
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Te prometo algo, “emprender” es difícil como la concha de la lora, pero si encontrás eso que harías feliz aún sin que te paguen, ahí tenés una ventaja inmensa ante tu competencia, y entonces es solo cuestión de tiempo para que lo hagas parecer fácil.

En la imagen: Luciano Spinelli, en su oficina en Bloop.

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